El museo Massey en Tarbes es el primer museo del mundo que presenta una colección internacional de la historia de los húsares.
El museo expone más de 17.000 objetos que ofrecen una visión completa de uno de los “fenómenos” militares más insólitos y seductores, todavía presentes, que han formado parte de la historia y de la literatura universal.
La exposición invita a los visitantes a remontarse de manera cronológica a la historia de los húsares en Francia y en varios países del mundo y a descubrir los llamativos uniformes, que reflejan las modas y el origen de estos militares que atesoran más de cuatro siglos de historia.
La colección del museo está formada por 130 maniquíes que alternan uniformes completos, bustos, y complementos para los equipos, todos ellos de una riqueza y diversidad sorprendente.
El conjunto de herramientas expuestas y perfectamente restauradas, viene acompañadas de explicaciones y videos que logran involucrar al público, preparado para realizar una inmersión en las diversas épocas y países.
El término húsar proviene del húngaro “husz” que significa 20 y «ar» significa renta. Nacidas durante el siglo XVI, estas unidades se formaban a partir de los terratenientes. Cada terrateniente debía aportar a la caballería ligera un hombre por cada veinte («husz») que tuviera a su cargo o del que recibiera renta («ar»). La caballería estaba formada por un ejército de campesinos.
Los aldeanos luchaban a caballo. Su única arma era un sable, (inicialmente de filo recto que posteriormente se cambio por uno curvo, mucho más operativo.)
Los campesinos húngaros utilizaban una piel o prenda de abrigo cruzada para proteger su lado descubierto. A las prendas, les cosían cuerdas para incrementar la protección contra los ataques enemigos. Los uniformes posteriores han heredado esta característica, famosas casacas cubiertas de cuerdas, que se llevan cruzadas sobre el hombro izquierdo.
Los primeros húsares dejaban crecer su cabello. Formaban una trenza con la que cubrían la parte descubierta del cuello. Esas trenzas, unidas a bigotes cuidados y largas patillas se convirtieron en un elemento capilar característico de los uniformados posteriores.
En Francia, el primer regimiento de húsares data de 1720. El regimiento está afincado en Tarbes desde 1963. El museo ha adquirido la colección que se exhibía en el cuartel, reconstruyendo la gloriosa historia de este cuerpo, desde su creación hasta la guerra del golfo, al que pertenecieron soldados tan famosos como el mariscal Ney, Kellerman o Blücher.
La colección se ha completado con elementos de húsares de todo el mundo. No faltan representaciones de caballería pakistaní, de húsares de Japón y decenas de países entre las que se encuentra una representación española, el regimiento de La Princesa.
Completando los uniformes, miles de instrumentos y complementos que nos transportan a las diversas etapas de guerra y paz en la que la que este cuerpo de caballería formó parte indiscutible.
Reinaugurado como museo de los húsares en el año 2012, el edificio está asentado sobre una finca más de 10 hectáreas que perteneció a Placid Massey. (1777-1853)
Massey jardinero de Versalles, adquirió la finca y a partir de 1850 comenzó a diseñar y crear un gran jardín en el que plantó palmeras, secuoyas, cedros del Líbano y otras especies exóticas.
Construyó un edificio con la intención de dotar a su ciudad natal, Tarbes, de un Museo de Historia Natural. El edificio tiene una gran torre desde la que se puede observar una gran vista de los pirineos.
El jardín, 300 años después, presenta un aspecto impresionante. Grandes espacios verdes, en los que aparecen dibujados canales y caminos rodeados por árboles centenarios.
El jardín, actualmente parque público para todos los habitantes de la ciudad, tiene en su interior dos lagos en los que viven diferentes especies de peces y tortugas.
Una zona infantil, un pequeño zoológico y algunas aves que han hecho de Massey su hábitat natural, convierten el parque en un paraíso para los niños y sus familias.
Un claustro que procede de la Abadía de Saint Sever de Rustan, completa los elementos arquitectónicos del jardín.
El museo desde su reapertura, (julio de 2012) ha recibido más de 18.000 visitas. Los guías que muestran la colección en español se sorprenden de los pocos visitantes que llegan de nuestro país a pesar de lo cerca que se encuentra la ciudad de la frontera española.
y no deja de soprender, ya que Tarbes, una ciudad de poco más de 100.000 habitantes, se encuentra a 23 kms de Lourdes. 132 kms de Canfranc.
Dos horas de carretera que lo merecen.
Para terminar, una buena película que ilustra el ambiente y los uniformes de los húsares franceses, antes y después de las guerras napoleónicas. «Los Duelistas» de Ridley Scoot.
La película narra la disputa real de dos oficiales húsares que se enfrentaron durante la época napoleónica. Sus nombres eran Dupont y Fournier Sarlovèze- , a quien Conrad cambio los nombres de D’Hubert por Dupont y de Fournier a Feraud.
En 1977 la película recibió en Cannes el premio como mejor ópera prima. Disfruten del cuarto duelo de la película.